jueves, 22 de agosto de 2013

Visita inesperada

Estamos  en víspera de fiestas, cuando al atardecer del día 21, nos ha sorprendido una banda de cigüeñas que se han posado en las dos torres de la iglesia, para pasar la noche. Un hecho inusual en la villa, que despertó la curiosidad de más de uno, preguntándonos si iban hacia el sur, barruntando que viene frío en el norte, o si subieron de la Ribera buscando algún lugar más fresco para huir del sofocante calor.
El caso es que esta mañana, al amanecer, han emprendido el vuelo hacia su destino, y quien ha querido verlas, ya no ha podido.

Y que mejor vigilante para su sueño que esa luna llena que pudimos contemplar.





1 comentario:

Javier Arrieta dijo...

Muy bien Miguel! A eso se llama oportunidad y ojo fotográfico, porque, aparte de estar ahí, me encantan esos colores rosáceos del atardecer.
Y la señorita luna... ¡preciosa!
Javier